lunes, 19 de noviembre de 2012

Deducción en práctica.

Hablando de algo tan práctico como la deducción, la mera utilización de conceptos teóricos no alcanza. Pongamos en práctica el poder deductivo:

El otro día, volviendo de la facultad, viajé al lado de un hombre, de unos casi 55 años, que iba sentado al lado mío en el micro. Como es costumbre en mi, intento a través de distintas características particulares, deducir a qué clase de trabajo se dedicaba. Lo dejé sentar por cortesía, por lo que la persona intercambió algunas palabras. Hizo mención de un trabajo que está haciendo a una persona en su estudio, un viaje a Francia que había hecho hacía poco tiempo y habló en dos o tres ocasiones de un difunto amigo a quien, a juzgar por sus palabras, admiraba demasiado. Era una persona que iba con papeles encima, y que se dirigía a la ciudad en la que vivo muy tarde en la noche (22 horas), para realizar una visita, porque por algunos comentarios sobre características del lugar donde vive, se situaba a dos ciudades de distancia. No había anillos en sus manos, ni había rastros de un buen cuidado personal a juzgar por su buen vestir, tampoco señal de estar pendiente a su teléfono celular, por lo que, considerando la hora del viaje y los posibles motivos de abandonar su hogar a dicha hora, era una persona sin pareja, sin una persona a la cual darle explicaciones de sus movimientos. Otra interrogante fue: ¿viudo? ¿separado? Era difícil de determinar, en ningún motivo habló de sus hijos, pero si del amigo difunto. Una persona que habla de sus últimos logros en la vida de forma orgullosa mencionaría tener hijos, pero no lo hizo, tampoco de su esposa, habiendo hablado de la pérdida del ser querido. Además, al hablar de su viaje a Francia (dicho tema surgió por hacer mención del estado del transporte público en el exterior), en ningún momento mencionó la presencia de otra persona a su lado, ni siquiera en una mínima referencia. La persona, por lo tanto, era indudablemente soltero, viviendo seguramente sólo. Otra cuestión importante era el trabajo: sabía que trabajaba con muchos papeles, y también que su labor se desarrollaba en un estudio, por lo que fácilmente, gracias a la forma de hablar y a las terminologías utilizadas, deduje que se trataba de una persona universitaria, particularmente un abogado. Otro dato que me pareció  importante era la situación de la persona en ese momento: se la notaba preocupada por algún asunto, con la cara con rasgos de disgusto, hizo mención de un amigo 3 veces, y las 3 veces mostró disgusto personal. Era hora de identificar su problema: era una persona grande, ya había determinado que no tenía ni esposa ni hijos, pero entonces qué otro problema podría tener. Económicamente imposible, hacía poco había viajado a Europa, conociendo distintos rincones de Francia; familiares, posiblemente algún padre enfermo, pero lo descarté: un hijo no dejaría a un padre o madre enfermo y se hiría a disfrutar de las atracciones del Viejo Continente. Por descarte, como posible problema me quedé con el tema de una potencial enfermedad.
En conclusión, deduje a partir de muy poca conversación que estaba frente a un abogado soltero de unos 55 años de buen pasar económico pero con algún problema patológico que lo estaba afectando profundamente. Mi problema ahora era comprobar la validez de mis teorías. Efectivamente, a través de buen y respetuoso diálogo, logré que me dijera su situación. Justamente, se trataba de una abogado de cincuenta y tantos años (no recuerdo la edad exacta), con problemas renales de caracter patológico, con buena situación económica, soltero.

Ahora si con un ejemplo práctico, queda demostrada a que me refería con el tema de la observación y la deducción en el ámbito cotidiano.

5 comentarios:

  1. Perdón por colocar aquí este comentario pero tratándose de un blog sobre deducción tan bien elaborado no pude resistirlo.
    Traigo el enlace a una página de un amigo, se trata de un blog de la deducción, algo que encantará a los fans de Sherlock Holmes, a los de alto grando de inteligencia y a todos aquellos que resolver acertijos sea un hobby o pasatiempo para ellos.

    El blog a modo de juego consiste en que se van poniendo casos a resolver, uno puede intentar resolverlo o hacer preguntas, el que lo resuelva ganará puntos para un ranking que se hará. Cuando un caso es resuelto sale otro nuevo. Además poco a poco va evolucionando y tendrá otras cosas muy interesantes sobre deducción y las ciencias detectivescas. Está muy interesante y es divertido, casos sobre robos, asesinatos, secuestros... y como si fueramos auténticos detectives uno trata de resolverlo. Pasaros y echad un vistazo, y participad si os gusta.



    www.hotsondc.blogspot.com.es

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    1. Está perfecto el comentario. Te agradezco la información, está muy buena la página que pasaste (sobre todo teniendo en cuenta que soy fanático de Sherlock Holmes). Abrazo!

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  2. Acabo de encontrar este blog por sugerencia de una amiga ya que llevo bastante tiempo interesada en el personaje de Sherlock Holmes. Como a la mayoría de fans, una de las cosas que más nos impresiona de este personaje, como bien queda reflejado en el blog es su capacidad de observación y deducción, y ya que todos de alguna manera u otra (yo, por ejemplo, quiero estudiar la carrera de Criminología) queremos imitar esta faceta, me gustaría saber si se va a continuar subiendo entradas como la anterior, ya que veo que el blog lleva sin actualizarse bastante tiempo y es una pena porque verdaderamente me ha encantado. Sería todo un favor pode seguir aprendiendo de casos como éste, así que se lo agradecería enormemente. Espero su respuesta, ¡muchas gracias!

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    1. Muchas gracias por tu respuesta! Es reconfortante saber que hay personas a las que le gustan lo que uno escribe, sobre todo tratándose de un tema tan interesante como éste. En la proximidad voy a estar subiendo más entradas. ¡Saludos y muchas gracias!

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  3. Gran artículo! Me divirtió un poco que jugaras a Sherlock con el señor, no pensaste en escribir ficción?

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